"Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar y volvía a ir una y otra vez; y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron":
- "Oye, por qué estás haciendo eso?" "Cómo es posible? Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones?".
- "Date cuenta: No lo vas a lograr".
- Y el ave humildemente contestó: "El bosque me ha dado tanto, le amo tanto, yo nací en él, este bosque me ha enseñado la naturaleza".
Voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar". "Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave le ayudaron a apagar el incendio".
"Cada gotita de agua apacigua un incendio". "Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo." "No subestime las gotas porque millones de ellas forman un océano." "Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado".